Os propongo una primera receta fácil y rápida de preparar, ideal para el desayuno o para cualquier momento de glotonería :-). Como veréis, tengo la costumbre de adaptar recetas no veganas y reemplazar todos los ingredientes de origen animal por otros de origen vegetal.
Para unos 15 bollos, necesitaréis:
- 200 g de harina de espelta o harina de trigo
- 50 g de almidón de maíz o de patata
- 1 sobre de levadura (11g)
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 30 g de azúcar moreno
- 60 g de aceite de oliva (ponedlo en la nevera para que se ponga sólido de cara a preparar la masa)
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 150 ml de leche vegetal (yo me inclino por la leche de almendras sin azúcar ni edulcorantes)
Primero mezclad los ingredientes secos para que la levadura y el bicarbonato queden bien distribuidos. Después, agregad los líquidos. Trabajad la masa hasta que quede homogénea.
Calentad el horno a 190 °.
Aplanad la masa de forma que quede con un espesor de unos 2 cm. Con la ayuda de un vaso pequeño o similar, cortad pequeñas redondas (de aproximadamente 6 centímetros de diámetro). Repetid la operación hasta terminar la masa.
Colocad las redondas de masa en una bandeja de horno antiadherente (podéis cubrir la bandeja de vuestro horno con papel de horno o colocar un tapete de silicona). Dejad espacio entre las piezas porque, con la cocción, se hincharán.
Espolvoread los bollos con azúcar moreno y horneadlos durante 15-20 minutos.
Sacad los bollos del horno y ponedlos en un plato para que se enfríen.
Una vez fríos, os recomiendo que lo toméis acompañados de margarina, crema de coco, mermelada, miel…
Nota: si lo deseáis, podéis agregar pasas a la masa (tendréis que hidratarlas previamente durante 5 minutos en un bol con agua caliente).
Estoy abierto a preguntas, comentarios y sugerencias.